Dignidad de la persona humana
Dignidad y autonomía del medioambiente
Los factores sociales al servicio de la dignidad de las personas y del entorno
La dignidad de la persona humana constituye la base misma de los derechos fundamentales. La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 consagra la dignidad humana en su Preámbulo: “…Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.” Cálamo defiende la dignidad suprema de las personas inmersas en ecosistemas ambientales y culturales.
La naturaleza no es una fuente inagotable de recursos y es necesario velar por su protección y uso racional. Además, el ser humano no es el dueño de la naturaleza ni puede disponer de ella de manera irracional e irresponsable. Cálamo escucha el clamor de la Madre Tierra.
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Los factores culturales, políticos, económicos, sociales y tecnológicos deben asegurar la promoción humana y respetar la dignidad y autonomía del medioambiente, con el fin de lograr un desarrollo justo y sostenible. Cálamo promueve el desarrollo humanizado y humanizante de los factores sociales.
